LOS MATERIALES DE TOBÍAS
Serie de la Ascensión
Lección 2: "Posee Tu Divinidad"
por Tobías, canalizado por
Geoffrey Hoppe
Presentado al Crimson Circle en Septiembre 1, 2001
www.crimsoncircle.com
Traducción: Elisabeth Tepper K.
TOBÍAS:
Y así es, queridos amigos, que nos volvemos a reunir en esta energía.
Sentimos que a Cauldre le dan escalofríos, pero eso realmente procede de
nosotros, por estar reunidos aquí con Shaumbra en este día. Es tanta nuestra
alegría al estar aquí con ustedes. Es tanta la alegría que llega a través de
este portal de energía que ustedes crean cuando nos invitan. Ahora podemos
acercarnos tanto a ustedes. ¡Es todo un momento! Los próximos minutos los
pasaremos fundiendo nuestra energía, fundiendo esta energía del hogar, del Espíritu,
de su Divinidad -todos los que estamos en este lado del velo, todos reunidos
con ustedes. Es increíble que podamos reunirnos así. Increíble.
En mis días en la tierra, hace ya varios miles de años, también nos
reuníamos, pero no podíamos atraer la energía del Espíritu, de nuestra
Divinidad, de la manera en que podemos hacerlo ahora. Si por momento pudiéramos
echar un vistazo, nada más un vistazo al tipo de energía que fluye aquí ahora,
estaríamos encantados. Diríamos que habíamos tocado a Dios.
Y ahora ¡mírense ustedes! Vean lo que son capaces de atraer. Vean el
camino que son capaces de crear desde su espacio en la tierra, a través del
velo, hasta nuestro espacio. Una línea directa que recorre el camino hasta su
auténtico y Divino Ser. Increíble. Yo, Tobías, espero con ilusión el momento en
que regresaré para seguir su mismo camino en la tierra, para experimentar por mí
mismo como se siente ser biológico y capaz de mantener mi Divinidad. Lo espero
con ilusión.
Respiren profundamente queridos Shaumbra, respiren profundamente. Al
respirar, liberen esas tensiones, liberen esas preocupaciones. Inhalen
profundamente a través de todo su ser, hasta los pies. Ahora inhalen también en
su mente, en ese intelecto que tan bien les ha servido. Inhalen en sus
emociones, respiren profundamente sobre sus emociones, pues muy a menudo se
olvidan de llegar hasta allí. Generalmente usan el camino de la mente para
alcanzar sus emociones, pero ahora inhalen profundamente. Permitan que este
aliento de su Divinidad llegué a su ser Emocional también, sin pasar por el cerebro,
directamente, sin filtros, sin decirle al ser lo que es correcto o equivocado,
ni cómo comportarse, ni cómo actuar. Son seres espirituales que están aflorando
y madurando. Ya no necesitan que su mente les diga cómo actuar. Respiren
profundamente y permitan que ese ser Emocional, maravilloso, exuberante que está
en su interior, aflore, sin el juicio ni el jurado de la mente.
Ahora... vemos a nuestro
alrededor. Miramos a nuestro alrededor (notando que Cauldre se encuentra
sentado en un estrado en el salón), ¡vemos que nos han cambiado a un escenario!
Le prometemos a Cauldre y a su querida esposa, que hoy no permaneceremos de pie demasiado tiempo
(anteriormente Tobías permaneció de pie durante las canalizaciones) porque
vemos la energía que hay aquí, el temor de que nos levantemos y salgamos
volando del escenario. No lo haremos hoy, pueden relajarse y tú puedes salir y
regresar a tu lugar (refiriéndose a Linda y su costumbre de salir de la sala
durante las canalizaciones). Puedes hacer tu profundo viaje espiritual aquí. No
tienes que preocuparte de que Tobías empiece a danzar en este escenario. Lo
dejaremos para otra ocasión.
A veces es difícil iniciar esto, nos gustaría nada más sentarnos aquí
con ustedes y disfrutar de la energía de este espacio. Disfrutamos de sentarnos
aquí y observarlos en estas ocasiones. Podemos ver como poco a poco, conforme
transcurren los momentos, que resplandecen y se iluminan cada vez más. Están
permitiendo que esa sonrisa interior aflore. Por supuesto, ustedes saben que se
encuentran en un espacio seguro. Están en un espacio sagrado. A veces nos
gustaría nada más sentarnos aquí y observarlos crecer.
Pero hay mucho de que
hablar hoy. Hay una nueva lección que discutir. Será una muy sencilla, que no
requiere mucha tarea, pero que los dejará perplejos. Se preguntarán cómo
asimilarla. Se preguntarán qué hacer con la información que hoy les daremos.
Pero es sencillo. Les pedimos que manejen esta lección desde la perspectiva de
que ya no se trata de ustedes.
Cuando hoy hablemos, piensen en cómo enseñar esta lección a sus
alumnos. Piense en cómo los ayudarán a comprender esta lección que hoy les será
revelada aquí. Cómo les explicarán la simplicidad y la verdad. Así que escuchen
hoy desde está otra perspectiva. Díganse a sí mismos: ¿Cómo enseñaré esto a
aquellos que vengan a mí, cómo explicaré este concepto sencillo y la vez
importante y retador, de la propia Divinidad?
Vamos a hablar por un momento ahora de su ascensión. Por decirlo de
alguna manera, hemos estado recibiendo mucho correo electrónico espiritual,
mucho correo mental nos ha llegado desde que nos reunimos la última vez.
Estamos un tanto agradecidos de que el texto de la canalización del mes pasado
(Serie de la Ascensión, Lección Uno: Ya no se trata de ti) no haya estado en la
red, pues se hubiera incrementado muchísimo el correo que recibimos, no hubiéramos
sido capaces de atenderlo.
Hemos oído a muchos de
ustedes preguntándose, diciendo, Tobías, ¿De que se trata esto? ¿Que es esto de
la ascensión? ¿Que significa la ascensión? Tobías, esto no es lo que yo
esperaba, dices que hemos ascendido, pero no creo que me estuvieras hablando a
mi. Hemos sentido su frustración. Algunos de ustedes se enojaron y ante eso
sonreímos, porque los comprendemos. Piden una definición, piden mayor comprensión
de esto. Hoy vamos a compartir un poco más con ustedes.
Ascensión. Ascensión es cuando ya no necesitan morir entre vidas. No
se despojan de su cuerpo físico. No necesitan pasar por esa difícil experiencia
de muerte y renacimiento. Todo se realiza mientras están todavía en la misma
envoltura. Ascensión es cuando se trasladan de una vida a la otra. En el pasado
era importante trabajar en una sola serie de contratos en una vida,
completarlos, para después emigrar, sin conservar memoria de la continuidad.
Hemos hablado en los talleres de las últimas semanas de algunos de los
aspectos importantes del viaje humano. Uno de los que hemos tratado ampliamente
ha sido el de la muerte. Cuando el humano pasa por la muerte, se producen mucha
emoción y temor. Hay tan poca comprensión. En un sentido, la anticipación de la
muerte en todos, no solamente los que están en su lecho de muerte, en todos...
levanta un tremendo muro de temor que ahora necesita ser liberado. En estado de
ascensión, queridos amigos, no necesitan morir. Permanecen. No pasan por toda
esa ansiedad asociada al proceso.
Hay un periodo de tribulación, desde luego. Y hay un largo periodo
durante el cual pasarán por profundos cambios internos. Todos los que están
conectados a estas palabras, de una forma o de otra, están experimentando este
proceso. Pero no tienen que morir. No tienen que abandonar su cuerpo. Se
trasladan a su próxima vida. Lo que será diferente en esa nueva vida, en
comparación con las otras es que no estarán ligados a ningún contrato.
Desde antes de venir a la Tierra en esta vida, establecieron una larga
serie de metas y objetivos. Tenían un extenso contrato espiritual. Tenían una
lista de pendientes que trabajar. En cierta forma, esta era la vida de la
limpieza final. Ahora están en una transición, han ascendido. No hay contratos.
La diferencia entre ascender y morir es que ahora ustedes son los que escriben
el libro. Ahora pueden crear lo que quieren y lo escogen ser. No es nada raro
entonces, que en ese nuevo estado de ascensión, las páginas estén en blanco,
todo es neutral, todo les está esperando, está esperando que reaccionen. El
proceso de transformación por el que están pasando... durará un tiempo. Habrá
subidas y bajadas en su viaje, pero entiendan que esto es simplemente parte de
un proceso.
Como oíamos decir a Cauldre hace un rato, la razón por la que le
duelen tanto los ojos esta mañana, no es porque los ángeles le estuvieran dando
una lección, o porque el Espíritu le estuviera enseñando algo. Como ser humano,
sencillamente se le olvidó quitarse esas cosas que trae en los ojos (lentes de
contacto) y se durmió con ellas. No hay mayor lección en esto. Para cualquiera
de ustedes, ya no hay más lecciones en este punto. Solo hay cosas que suceden
en su vida. Ya no se trata de ustedes. Ya no hay contratos. Ya no hay
lecciones. Ni los ángeles, los guías, el Espíritu o Tobías, están golpeando la
puerta de su casa para llamar su atención. Ya no se trata tanto de ustedes.
La limpieza en la que han trabajado tan diligentemente en años
anteriores, ha tenido mucho éxito. Han limpiado viejos karmas. En una sola vida
han enfrentado más karma, más limpieza y más lecciones que en las diez
anteriores juntas. Por eso les ha parecido tan intensa. Y todo el tiempo que
estuvieron desatascando vidas pasadas, estuvieron limpiando karma ancestral. ¡No
les extrañe a algunos estar cansados hasta la médula! No les extrañe a algunos
esa añoranza por regresar al Hogar, pensando que ya no tienen energía para
seguir adelante. Pero queridos amigos, yo, Tobías, y todos los demás que llegan
hoy, estamos aquí para decirles que seguir adelante ya no será como lo fue en
el pasado. No estará repleto de lecciones, contratos y karma. Punto.
Hemos oído a algunos de
ustedes decir ¿Como pueden decir que he limpiado mi karma, si he hecho cosas
tan horribles? ¡Ni siquiera he empezado a pagar las deudas! ¡Pues que así sea
si así lo quieres! Continúa con el karma si así lo eliges. Nosotros vamos a
estar aquí, amándolos y honrándolos, caminando junto a ustedes. Pero en el
momento en que aprieten el botón de parada del carrusel del karma, sin importar
donde se encuentren, si conscientemente deciden detenerlo, se podrán bajar. No
hay una cantidad prescrita de sufrimiento por el que tengan que pasar. Será
para su iluminación espiritual escoger que ya no lo necesitan. Ustedes escogen
cuando pueden bajarse... cuando puedan apearse de ese carrusel del karma.
En estado de ascensión en el que están ahora todos ustedes se
encuentran en un territorio nuevo, del que no hay mapas. Ninguno de los que
llegamos aquí desde otras esferas ha estado donde ustedes están ahora. Somos
observadores. Somos consejeros. Somos guías. Pero nosotros LES seguimos a
USTEDES. Ninguno de nosotros ha experimentado este nuevo estado de ascensión.
La diferencia es que no hay contratos, karma ni lecciones. Esa es la
diferencia. Depende de ustedes crear lo que sea que escojan. Y en esta serie en
que estamos ahora, lo que ahora estamos hablando con ustedes... lo que estamos
re-canalizando para ustedes, que proviene de su propio ser... es curioso. Es
sencillo. Sencillamente tomamos sus pensamientos y se los enviamos de regreso. ¿Cómo
pueden molestarse con nosotros por decirles que han ascendido, cuando nos han
dicho que así es? Nos sentimos felices cuando ustedes nos anunciaron que habían
ascendido y que ahora ya podíamos revelárselo.
En ese estado de ascensión depende de ustedes hacia donde ir, qué
hacer y qué crear. Las herramientas están llegando y continuarán llegando. Como
muchas veces les hemos dicho, trabajen juntos. Ayúdense unos a otros a
comprender cómo es este estado de ascensión. Han cruzado muchas metas. Han
pasado el indicador de la destrucción que podría haberse dado hace cincuenta o
sesenta años de su tiempo. Han pasado por el de la destrucción que pudo ocurrir
hace dos o tres años.
Están a punto de cruzar otra meta, dentro de un año más o menos y así
se completará el tapiz energético que se está tejiendo para permitirles
mantener verdaderamente su Divinidad, para que accedan realmente a todo lo que
son. Ese es el trabajo del Kryon con las rejillas. También cruzarán esa meta.
Han alcanzado muchas, muchas, pero la más importante es que se han trasladado
de lo viejo a lo nuevo. Han ido de una vida a la siguiente. Han ascendido. Tal
vez no es cómo lo habían pensado, pero entonces, ¿Qué esperaban?
Ahora, están aquellos que vienen en este día. Como siempre hay
invitados y queremos hacerles notar que ustedes, los humanos, los ascendidos se
sientan en el Primer Círculo, el círculo de honor. Están rodeados en un Segundo
Círculo por los invitados de hoy y queremos decirles también – porque así nos
lo han pedido. Está limitado a ese grupo los que anunciamos (refiriéndose a los
invitados), que son los que pueden energéticamente estar tan cerca de ustedes,
pero hay muchos, muchos otros observando desde más lejos. No pueden acercarse
tanto. No pueden permitir que sus energías interfieran en ningún sentido. Es en
cierta forma, como sería en su mundo, como ver algo por televisión en vez de
estar presente directamente.
Aquellos que ustedes conocieron en esta vida, que cruzaron más allá y
son sus mejores aliados, incluso aquellos que fueron los más duros con ustedes
cuando vivieron en la Tierra... son los que observan. Los que llegan de su
pasado, de sus vidas pasadas, están observando también, incluso están en este
recinto hoy. ¡Este es uno de los programas más populares de nuestro lado del
velo!
Observamos con gran interés y curiosidad. Tenemos muchas esperanzas.
Observamos los pasos que dan. Sentimos curiosidad por las preguntas que hacen.
Los animamos de todas las maneras posibles. La parte más difícil para nosotros
es que no podemos hacer las cosas por ustedes... ninguno de nosotros. No
podemos intervenir o interferir. Solo podemos amarlos.
Cuando sucede algún
milagro, algo fuera de lo ordinario, no es porque intervengan los ángeles o lo
hagan por ustedes. Es porque en un momento, aún con toda la tensión y el estrés
de una situación traumática, ustedes piden ayuda de los ángeles y del Espíritu.
Lo que sucede es que ustedes bajan la guardia, dejan que su mente se retire. Se
abren a la energía del amor que fluye a través del velo en ese momento. No son
los ángeles los que levantan un coche para permitir que alguien salga de abajo.
Las oraciones que rezan son escuchadas, pero cuando suceden los milagros, son
USTEDES que permiten entrar al amor.
De nuestro lado hay muchos observando su progreso para ver que sucede,
para ver lo que están experimentando. Los invitados que vienen a este espacio
tienen que reservar para estar aquí. Y los que llegan el día de hoy... antes de
anunciarlos, les vamos a pedir a ustedes que por un momento dejen su mente a un
lado. No traten de analizar nada, simplemente inhalen su energía. Inhálenla. No
traten de averiguar. No traten de intelectualizar. Respiren su energía. Permítanse
sentir a los que llegan sin colocarles etiqueta alguna. Simplemente inhalen su
energía.
Quienes llegan a reunirse hoy en este salón son muy familiares para
ustedes, vienen por una razón especial, una especie de saludo energético, un
reconocimiento. Quienes entran a este espacio, están junto a ustedes, muy, muy
cerca, en una posición familiar... son los que fueron sus guías, hasta hace
uno, dos o tres años. Son los que mantenían, ocupándolo, el equilibrio de ese
espacio, el equilibrio que creaba las energías apropiadas entre su mundo, la
Tierra, y nuestro lado del velo. Los guías que no les hablaban mucho, pero que
siempre estaban con ustedes.
Estos guías, y otros que lo fueron en el pasado, en sus otros viajes a
la Tierra, vienen a este espacio hoy. Están de pie a su lado. Toman la posición
que una vez tomaron como solemnes guardianes de la entrada, solemnes guardianes
de la energía, codo a codo con ustedes. Hoy les sonríen. Saben que ha sido difícil
para ustedes pasar por este proceso de transformación. Saben que ha sido difícil
para ustedes recorrer el camino a la ascensión por sí mismos. Pero tenía que
ser así. No les podían acompañar en esa travesía.
Hoy regresan, ahora que ya han recorrido ese camino a la ascensión y
están junto a ustedes. Solo que ahora, en vez de ser los que mantienen su energía,
hoy les aplauden. Son los que les agradecen y los que más que nadie, honran
su graduación. Vienen hoy de
visita a la reunión. La mayoría tienen a dos guías al lado, incluso los que
leen este mensaje. Algunos tienen tres. Hay otros, es difícil de explicar, que
los respaldan, que eran guías de ustedes aún antes que los que ahora les acompañan.
En cierto sentido, hay una cadena completa de guías, pero los que ahora ocupan
la energía inmediata alrededor de ustedes en el Segundo Círculo, son sus
propios guías, los que tanto echaron de menos cuando partieron, los que añoran.
Vienen hoy por una razón especial, de la que ahora hablaremos, pero
por un momento, hagamos una pausa. Vamos a permitir el abrazo, un momento para
ponerse de nuevo al corriente, un momento para charlar con ellos, un momento
para que ellos compartan el regalo que les traen en este día. Cada presente es
personal. Está pensado para cada uno. Es posible que lo reconozcan de
inmediato, es posible que tarden un tiempo en reconocerlo. Todos los que son
tocados por estas palabras saben que es un momento de pausa, de cerrar los
ojos, para literalmente abrir las manos e inhalar.
Vamos a hacer una pausa por un momento mientras se produce la reunión
y les es entregado este regalo. Y por cierto, les pedimos que compartan este
regalo. Dígales a los demás, a los que están aquí y a otros con los que hablen.
Sepan que después de esta reunión, en los días y semanas por venir, será tiempo
de compartir con los demás lo que les ha sido entregado. Es conveniente
decirles a los otros cual fue este presente.
Volveremos en un momento, cuando finalice este encuentro. (Pausa)…
Como dicen ustedes los humanos... desearíamos poder embotellar este
momento y desearíamos que ustedes lo pudieran embotellar. Desearíamos que sus
alumnos, los que les llegarán, bebieran de esto. Y ustedes podrían decir, en
los momentos difíciles que pasan recorriendo este camino a la ascensión por
ustedes mismos, sepan que hay una recompensa, que hay algo muy dulce en todo
ello. Y les podrían ofrecer esta botella llenada en este momento y pedirles que
bebieran de ella, y ellos verían, sentirían, lo dulce que resulta haber
transitado tan larga camino para reunirnos como ahora.
Bueno, como dijimos, hay mucho que tratar hoy, pero es bastante
sencillo. Muy, muy sencillo.
Había una Trabajadora de la Luz que se llamaba Raquel. Y esta a la que
llamaremos Raquel... que no es necesariamente su nombre, pero si es una persona
real. Es también una combinación de todos ustedes. Representa partes y
fragmentos de todos ustedes. Vamos a contar la historia de Raquel para
ayudarles a comprender la lección de hoy.
Raquel, como ustedes,
vino a la Tierra. Había vivido miles de vidas en la Tierra anteriormente, no muchas
comparadas con algunos de ustedes a los que les gusta seguir viniendo una y
otra vez (Risas). Vivió miles de vidas y escogió ésta para su limpieza final.
La escogió, sabiendo que existía la posibilidad de que la Tierra fuera aniquilada,
bien por la mano del hombre o por lo que ustedes llamarían la mano de Dios.
Pero sabía también – había hablado largamente con sus guías y con los ángeles
de este lado del velo – sabía que había enormes posibilidades de que esto
pudiera ser soslayado, que esta posibilidad de destrucción podía ser
transmutada a la posibilidad de ascensión, a la posibilidad de avanzar.
De cualquier manera, llegó a esta vida para la limpieza final y ella
era como muchos de ustedes. Se dijo, esta será mi última vida. No regresaré
otra vez a la Tierra. ¡Y nosotros bromeamos y nos reímos, cuando nos sentamos
aquí y los vemos regresar en estado ascendido!
Esta a la que llamamos Raquel tuvo una niñez muy difícil, su madre la
abandonó a edad temprana. Su padre trató de ser afectuoso, pero se veía
abrumado al tener que cuidar de cuatro hijos. No encontraba tiempo, entre el
trabajo y el esfuerzo por mantenerlos de manera decente, de atender a ninguno
de ellos, así que pasaban mucho tiempo solos. Difícilmente sabían lo que era
una nana, porque no podían permitírsela. Mientras el padre de Raquel estaba
ocupado en el trabajo, ella cuidaba en casa a los demás. Pero más importante,
se daba la oportunidad de estar con ella misma, de crear sus propios juegos, su
propia diversión, sus propias expresiones.
Tenía escasa guía por parte de su padre. De hecho, más tarde, en sus años adolescentes, hubo algún
resentimiento, porque la familia empezó a enderezarse económicamente. Ahora podían
permitirse una casa de tipo medio, en un vecindario de clase media, en una
ciudad mediana, pero ahora el padre se empezaba a procurar las cosas que se había
perdido. Salía por la noche y tenía amigas. Pasaba poco tiempo con sus cuatro
hijos y poco tiempo con Raquel. Por supuesto que hubo mucho enojo y resentimiento
por ello.
Conforme fue creciendo de la adolescencia a los veinte, trató de
encontrar en otros hombres el amor que no había encontrado en su padre, pero
estas relaciones no funcionaron tan bien. Ninguno era capaz de llenar algo en
su interior. Algo había ocurrido cuando era niña. Había una alerta interior,
había una voz interior que insistía en hacerse oír. Necesitaba ser satisfecha.
Necesitaba compañía. Durante esa etapa de su vida, Raquel buscaba esa compañía
en sus relaciones con los hombres.
Ahora, ella era muy brillante, fue a la universidad y se hizo
autosuficiente. Cuando se graduó, como sus relaciones eran tan infortunadas, se
metió de lleno a los negocios. Trabajó muy duro. Trabajo esforzadamente en
grandes compañías, subiendo hasta la cima. Pero todo ese tiempo, había algo en
su interior que no se satisfacía. Como dijimos, insistía tratando de encontrar
esa satisfacción en las relaciones, pero éstas no duraban. Se cansaba rápidamente
de los hombres de su vida porque no cumplían con el papel que ella buscaba.
Tuvo mucho éxito en los negocios. A los treinta y pocos años abrió su
propio negocio que también fue exitoso, porque tenía iniciativa y luz interior.
Con todo seguía existiendo ese continuo tormento, un sentimiento, una sensación
de que tenía que haber algo más, de que algo faltaba.
Y un día un socio del
negocio le habló acerca de eso llamado Espíritu. ¡Ah!, inmediatamente Raquel, la
Trabajadora de la Luz, esquivó el tema y dijo que a ella no le preocupaba eso
de la iglesia. Su padre la había mandado a la iglesia y sus familiares y amigos
la habían llevado a los servicios religiosos y habían tratado de convertirla.
Habían tratado de reclutarla en sus iglesias y ninguna le había interesado.
Pero ahora, después de estas discusiones con su socio acerca del Espíritu
y el ser, empezó a interesarse. Empezó a leer libros, como muchos de ustedes y
empezó a asistir a reuniones. Empezó a resplandecer interiormente por primera
vez en mucho, muchísimo tiempo.
En el camino encontró un esposo, por si alguno se lo estaba
preguntando. Encontró un marido y tuvo varios hijos, en parte, la razón de
hacer todo esto era que sentía que era necesario. Sentía que era parte del
programa de los humanos. Sentía que era importante para su negocio tener una
pareja, para que la gente no pensara que era rara o diferente.
Se involucró profundamente en su trabajo espiritual. Cuanto más
interiorizaba en él, más veía de sí misma y más se daba cuenta de que durante
aquellos años de su niñez que había pasado sola... se daba cuenta de que en
aquel entonces había sucedido mucho más. Entendió que había estado en comunión
con el Espíritu, que había hablado con los ángeles, que había sentido a sus guías.
Tantas cosas habían sucedido entonces... Lo recordaba al ir estudiando más y más
estos temas.
Con todo, se sentía frustrada, incluso con los temas de la Nueva Era.
Era frustrante porque se sentía bien por un tiempo, pero todavía no se satisfacía
el anhelo interior que sentía. Todavía no sabía cómo hablar con Dios. A pesar
de todas las personas maravillosas que conocía y todas las palabras
maravillosas que escuchaba, todavía no tenía esa conexión interior profunda con
el Espíritu. Todavía era algo externo y elusivo. Interiormente, todavía no se
daba el “clic”.
Oía todas esas palabras acerca de ser el Creador y en cierto grado
empezaba a entender intelectualmente lo que significaba. Leyó la Serie del
Creador y la reconoció valiosa. Aún así algo seguía atormentando a Raquel, la
Trabajadora de la Luz. Quería sentir. Quería esa conexión con lo que fuera. ¿Qué
es eso?, se preguntaba por la noche. ¿Es Dios en algún lejano lugar? ¿Son mis
antiguos guías? ¿Son los ángeles? No lo podía sentir. Lo podía pensar, pero no
sentirlo.
Nuestra querida Raquel estaba tan frustrada con el proceso y anhelaba
tanto esa conexión, y nosotros en el otro lado nos sentábamos y la observábamos,
a ella y a ustedes. Nos hacía brotar las lágrimas, porque entendemos al nivel más
profundo que son ustedes tan puros de intención. Tan puros en su anhelo. Todo
lo que quieren es ser tocados por el Espíritu y estar conscientes de su amor.
Nos damos cuenta de ello. Lo entendemos al escuchar sus plegarias, que no están
solicitando toda clase de bienes mundanos. No están pidiendo, la mayoría, ser
treinta o cuarenta años más jóvenes. No están pidiendo tener el cerebro de un
Einstein. Su plegaria más profunda, su anhelo más profundo, es simplemente ser
tocados por el Espíritu.
Nosotros observamos a Raquel, los
observamos a ustedes. Sabemos que trabajan diligentemente en su progreso. Pero
vemos algo, algo se nos hizo obvio después de nuestra última reunión, muy
obvio, queridos amigos, todas esas cosas les están sucediendo. Disponen de esa
energía como nunca antes había sucedido. Como les dije, en mis tiempos, hace
dos mil años, no podíamos reunirnos como lo hacemos ahora, con la clase de
energía que tienen aquí. No teníamos nada parecido. Todo esto lo tienen a su
disposición. Incluso nos tienen a nosotros para hacerles saber que han pasado a
un estado de ascensión. Tienen ustedes las herramientas para crear.
Claro,
hay mucho más para entender y aprender, pero antes de dar otro paso adelante, y
antes de que Raquel, la Trabajadora de la Luz, obtenga su anhelo auténtico, hay
una cosa que todos ustedes deben observar con mucha atención y evaluar al nivel
más profundo. Queridos amigos, es muy simple. No hay trucos mágicos aquí. No
hay necesidad de hacer nada. La Lección Dos de la Serie de la Ascensión es:
POSEE TU DIVINIDAD. Posee tu Divinidad ahora, en este momento.
Y me dirán: Tobías, ¿Pero como la poseo? Es sencillo poseerla. ¿Cómo
posees una casa, un coche, tu talento o tu amor? Simplemente la aceptas dentro
de tu ser. ¿Por qué les resulta tan difícil aceptar los derechos Divinos y la
herencia Divina que están aquí?
Lección Dos de la Serie de la Ascensión, antes de seguir adelante:
Posee tu Divinidad. Toma posesión de ella.
Desde el
mes pasado venimos viendo que no quieren tomar posesión de ella. ¡Prefieren
tirarla por la ventana! ¡Niegan su existencia! Quieren negar cada poder que
tienen. Quieren que aparezca un ángel frente a ustedes, hoy lo están haciendo y
¡hay algunos que todavía no pueden creerlo! Quieren que aparezca un ángel
delante de ustedes y se los lleve en sus brazos. La única manera en que pueden
ver esto en su vida en la Tierra es a través de la muerte. De otra manera no
esperen ver llegar a un ángel, que los levante y se los lleve.
Hemos permanecido apartados a propósito. No nos hemos manifestado ante
ustedes. No hemos aparecido en sus visualizaciones por una razón. ¡Ah claro!, hay
otros que nos ven. A nosotros y a otros. No hemos hecho eso con ustedes y
ustedes saben por qué. Porque los amamos. Porque, queridos amigos, no queremos
distraerlos de su propio viaje.
Hay aquí
una persona que cada noche nos ruega hacernos presentes, darle una señal, para
que ella pueda creer. Dice que cuando nos hagamos presentes y le demos esa señal,
ella creerá. Pero, amigos, eso no es creer. Eso no es creer. Eso es negociar.
Eso es comerciar. Tomen posesión de su propia Divinidad. Cuando lo hagan...
cuando lo hagan, entonces apareceremos ante ustedes y estrecharemos su mano.
Les agradeceremos el trabajo que han realizado.
¿Cómo tomar posesión? ¿Qué hacer? Les oímos preguntar,
desesperadamente, en sus mentes, ¿Cómo puedo tomar posesión de esta Divinidad?
Primero que todo, nunca lo harán a través de su mente. Nunca la poseerán con la
mente. Su Divinidad, está aquí, podemos verla a su alrededor. En muchos de
ustedes, la podemos ver aflorar en su interior, porque la están inhalando.
Alguien que está leyendo esto continúa intelectualizando todo lo que
decimos. Ha respirado tres veces y como no ocurren los grandes milagros, está
confundido, dice, Bueno, Tobías, esto no está funcionando tan bien... Y
nosotros le recordamos, este es un proceso continuo, consciente.
Su Divinidad existe alrededor de ustedes. De todos ustedes, incluyendo
a los que leen esto o lo escuchan... literalmente podemos verlo aflorar en su
interior. No es un concepto. No es solo pensamiento creativo. Podemos verla.
Podemos verla ascendiendo desde su interior. En algunos parece una llama
interna. En otros, es una especie de planta, muy bella, que crece. Y otros más,
es como una esfera de luz que aparece. Cada uno de ustedes es un tanto
diferente. No hay una forma única de expresión de la Divinidad en ascenso. Es única,
en cada uno de ustedes. Está aquí. Tomen posesión de ella.
¿Cómo tomar posesión de ella, de esto llamado Divinidad? ¿Cómo toman
posesión? No es a través de su mente. Si se sientan y tratan de escribirlo en
un papel, tratan de descifrarlo, será doloroso. Les causará mucho dolor de
cabeza.
Esto llamado Divinidad es como un niño y aún así, eres tú, es tu
esencia, de un tiempo tan lejano como el momento en que saliste de Casa. Es tu
Divinidad. Es tu Ser Total. Y, vamos a interrumpir un momento, les pedimos a
todos ustedes que dejen de imaginar a su Ángel Dorado, a su Verdadero Ser, como
algo externo, de más de dos metros de estatura, un ser con alas, porque no es
así. Mientras sigan pensando en él de esa manera, les resultará difícil
integrar a un ser de esa estatura con ustedes (Risas) No es algo externo. Está
dentro de ustedes. No es un ángel externo. Es la esencia de quienes ustedes
son. Está abriéndose camino a través de su cuerpo, de su ADN, de sus células.
Está buscando expresarse a través
de su cuerpo.
Posean su Divinidad a través de su cuerpo jugando con él. ¡Son ustedes
tan serios! Hacen dieta, se lastiman. ¿Saben lo que causa su gordura? ¡Sus
condenadas dietas! (Risas y aplausos de la audiencia) Se lastiman a sí mismos y
a su cuerpo con los pensamientos que le transmiten. Su Divinidad está llegando
desde el interior de su cuerpo. ¡Jueguen con su cuerpo! ¡Denle esos chocolates!
¡Ah!, sabemos que nos llegará un montón de correo de muchos que dirán: ¡Ah! Tobías,
la medicina y la ciencia han comprobado que esas cosas son dañinas. No, lo único
dañino son los pensamientos que ustedes tienen, algunas de sus reglas y
controles (aplausos de la audiencia)...
A veces me entristece no haber regresado a la Tierra en un cuerpo físico,
pero en otras no hubiera querido tener que pasar por lo que ustedes están
soportando. Disfruten de su cuerpo, sin importar su tamaño o su forma. Amen su
cuerpo. Dejen de crear determinados patrones para él. Su Divinidad asciende de
su interior. Es una de las formas en que llega a ustedes. Jueguen con su
cuerpo.
Si necesitan quedarse un día o dos en la cama, sin hacer nada más que
comer galletas de chocolate, ¡háganlo! (Risas y aplausos) Rápidamente dejará de
ser divertido y se darán cuenta de que hay tarea por hacer. Su cuerpo les dirá –
si solamente lo escuchan, si toman posesión de él – que tipo de comida es la
adecuada. No se dejen guiar por esos métodos recetados, de los que tanto se
escribe, esos que están por todos lados en las tiendas y en los canales de televisión.
Escuchen a su cuerpo. Jueguen con su cuerpo. Permítanse ese lujo.
Hay algunos ahora que incluso sacuden la cabeza, que dicen, Tobías, no
sabes lo que estás diciendo. Y nosotros les decimos: Muy bien, sigan su juego
de reglas y condiciones y auto-castigo con su cuerpo. A los demás les decimos: ¡Vayan
a divertirse! Permitan a su Divinidad que salga. Así es como la van a poseer.
La van a poseer jugando con ella, jugando con ella.
Su Divinidad es como un niño. Aunque sea su esencia, aunque sea todo lo
que son, está renaciendo. Ustedes murieron. Murieron y ahora están renaciendo y
eso es lo que está sucediendo dentro de ustedes. Están dando a luz su propia
Divinidad en su cuerpo, en su mente, en sus emociones. ¡Jueguen con ella!
¿Cómo tratarían a un niño? ¿Le darían a un niño de dos días de nacido,
de seis meses, de un año, una lista de reglas y normas? ¡A lo mejor algunos sí!
La mayoría encontrarían la alegría con ese niño. La mayoría se harían
responsables de él, le sostendrían en sus brazos, le mirarían con amor, le
alimentarían, le criarían y esperarían ansiosamente el momento de poder jugar
con él. Así es como toman posesión de su Divinidad.
¡Ah!, ustedes intelectualizan tanto. ¿Cómo van a enseñar esto de la
Divinidad y como poseerla, si lo están intelectualizando? ¿No es más fácil
decir a sus alumnos que salgan a jugar con su Divinidad que escribir 100 libros
tratando de explicar de qué se trata? Las palabras estarían vacías. Para todos
ustedes, posean su Divinidad, jueguen con ella. ¿Se les ha olvidado cómo jugar,
no es así? Se les ha olvidado. Lo sabemos. A nuestra Trabajadora de la Luz
Rachel se le olvidó como jugar, porque en su juventud lo hizo poco. Tan poco.
Tenía un contrato tan serio, igual que ustedes.
Estamos bromeando con ustedes. Sabemos que todos llegaron con
contratos serios, pesados, difíciles. Sabemos que asumieron las cosas más difíciles
que nunca habían asumido antes. Por eso han olvidado cómo jugar. Jugaron tan
poco cuando eran jóvenes. Se tomaron tan en serio la vida a esa temprana edad y
trabajaron tanto.
Incluso los que
provienen de familias equilibradas, incluso ustedes... tuvieron que probarse a
sí mismos desde temprano. Vean a los jóvenes de ahora. No tienen que pasar por
eso. Se sienten ustedes asombrados cuando se enteran de que personas de
veintiocho o treinta años todavía viven con sus padres y no han decidido que
van a hacer con sus vidas.
Ustedes eran los que tenían los contratos pesados y fueron muy específicos
sobre el tiempo que les tomaría cumplirlos y cómo hacerlo. Y siguen
auto-presionándose. Insisten en acercarse a su Divinidad de la misma forma, hay
que estudiar duro, trabajar duro, para ser merecedores de ello, tiene que
dejarlos exhaustos, tiene que ser doloroso.
No, estamos aquí para decirles que ya no es así. Han ascendido. Han
dejado atrás esa obsoleta manera de hacer las cosas. Es hora de jugar y claro,
muchos de ustedes se sentirán culpables de hacerlo. Deberían permitirse cinco
minutos diarios. Deberían organizarlo. Y al decir estamos, muy en particular, picando
a Cauldre. (Aplausos y Risas de la audiencia).
Poseen su Divinidad al tratarla con el mismo cariño que a un niño, criándola, atendiéndola, responsabilizándose
por ella y jugando con ella. A un niño, cuando es pequeño, no se le empieza a
enseñar con todas esas cosas que vienen de sus libros y de sus escuelas. Ese es
tiempo de crianza y diversión.
Es tan sencillo. Dijimos, al iniciar esta charla de hoy, que sería
sencillo y que sería difícil. Lección número dos, el siguiente gran paso en su
estado de ascensión es tomar posesión de eso que han estado buscando durante
tanto tiempo, tanto, tanto tiempo. En la historia de Rachel... ella lo había
estado buscando y ni siquiera podía aceptar que finalmente había llegado a
ella. Estaba esperando que llegara un gran ángel y eso significaría que había
ascendido.
No, llega de adentro. Se debe poseer desde adentro. Antes de poder ir
más lejos en este proceso y verdaderamente disfrutar de todos los beneficios de
la ascensión, tienen que tomar posesión de su Divinidad. La manera de hacerlo
es tratarla como a un niño, jugar con ella, alimentarla, de darle tiempo cada día.
Cada día, queridos amigos, encuentren tiempo para pasarlo con ustedes mismos.
Proporciónense tiempo en abundancia.
Si necesitan salir de este recinto, de este espacio, con una tarea
específica, como muchos de ustedes lo necesitan, su encomienda, su tarea, es
hacerse tiempo cada día para jugar con su Divinidad, para disfrutar la vida.
Todavía están rodeados de esa energía del trabajo duro, las dificultades y los
retos, y las "agendas". Cuando regrese a la Tierra, he jurado NUNCA
tener una "agenda" (Risas y aplausos de la audiencia). Una agenda
arruina un flujo perfecto de expresión, de vida, de existencia.
Para muchos de ustedes es difícil aceptar el hecho de que están en
estado de ascensión. Tratan
de negarlo. Pero así es. Es la verdad. Está aquí. Es hora de aceptarlo. Al
jugar con ello, se convierte en una expresión. Es la expresión que se mueve por
todo su ser y por todo lo que está a su alrededor.
Y como ya hemos hablado en la serie anterior (la del Creador), también
traerá de regreso hacia ustedes todas las cosas apropiadas. Dejen de esforzarse
tanto. Dejen de esforzarse por atraer estas cosas hacia ustedes. Llegarán.
Ahora, tomen posesión.
Esta no era la lección original que habíamos planeado como Lección número
dos de la Serie de la Ascensión. Cuando trabajamos inicialmente en el contenido
de la serie, había algo más. Pero al aproximarse el momento y viendo la reacción
causada por nuestra última discusión, empezamos a observar la situación.
Empezamos a recoger información de ustedes, acerca de lo que querían que se
dijera. Se nos hizo evidente a todos nosotros que debíamos intercalar esto.
Incluso a ustedes se les hizo evidente que no podían ir más lejos en su camino
sin tomar posesión.
En este momento, queridos amigos, cada uno de ustedes, inhalen en su
Divinidad, hacia abajo hasta los pies. No dejen que se fugue, poséanla, abrácenla.
Entiendan que son seres espirituales. Entiendan que el pasado es el pasado. No
tiene por que estar aferrado a ustedes. Porque algo haya sido difícil en el
pasado, no quiere decir que esta nueva energía y este nuevo camino de ascensión
lo tengan que ser. Ahora, cuando inhalen esta vez, poséanla, abrácenla y aliméntenla,
como lo harían con un niño. Respiren profundamente y posean su Divinidad. Tomen
posesión de su nuevo estado de ascensión.
A veces preguntamos, ¿Qué
están esperando? ¿Qué esperan? Y entonces vemos que están esperando que
aparezca una gran entidad. Hay otros, no en este recinto, pero hay otros que
están esperando esas naves metálicas y que salgan de ellas esos seres verdes. Y
nos decimos: Se van a quedar esperando (Risas de la audiencia). Todavía
insisten en abandonar su poder a algo externo. Y eso nos divierte, porque
podemos ver a su Divinidad directamente frente a ustedes. Podemos ver lo
poderosos que son, los seres de luz que son.
Ahora,
mantengan esa llama. Jueguen con ella. Gócenla. Diviértanse con ella. Salgan
hoy de este recinto con una nueva actitud. Con una actitud de gozo de la vida.
Ya han alcanzado sus metas. Ya han cumplido su contrato. Permítanse
disfrutarlo. Cuando lo hacen, cambian sus ciclos de energía. Cambian el modo en
que el mundo externo reacciona ante ustedes. Y empezará a reaccionar de manera
diferente. Empezará a regresar a ustedes más alegremente. Regresará a ustedes con más realización. Lo que
regrese a ustedes ya no será tan duro ni tan difícil. Eso ya lo pueden quitar
de su maquillaje energético. Pueden deshacerse de esa estructura de dificultad
que trajeron a esta vida. Ya no la necesitan. Es tiempo, por encima de todo y
para todos ustedes, es tiempo de jugar, de disfrutar. Y así será como
verdaderamente tomaran posesión de su Divinidad.
Ahora, aquellos que fueron sus guías que hoy están aquí junto a
ustedes, les aman y les agradecen. Recuerdan cuando tenían que ayudarlos a
mantener su energía. Cuando tenían que crear ese equilibrio. Están aquí hoy
para una especie de ceremonia de graduación, en conocimiento de que ahora la
pueden poseer por si mismos. Los que fueron sus guías vienen hoy al Segundo Círculo
para reconocer que ustedes pueden poseer su Divinidad, que pueden mantener este
espacio.
¡Ah!, cuando empezaron a irse hubo días de inseguridad, esos días
cuando ustedes, ellos y nosotros, no estábamos seguros de si serían capaces de
mantener esta energía. Pero si lo son. Todavía son tímidos, pero cada día se
hacen más fuertes, poseen un poquito más. Por eso vienen hoy aquí, en este día
tan especial. Es la graduación. Ellos les dicen también que posean este espacio
que ellos mantuvieron durante tanto tiempo. Ellos les dicen que lo traigan
consigo a través de su corazón, al reconocer cada mañana la Totalidad que
ustedes son, al comprender y reconocer cada tarde el Yo Soy, no con la cabeza,
sino a través del corazón.
Este es otro aspecto difícil para ustedes, pensar a través del corazón.
Esto no lo entienden muy bien. Todavía parece fluir a través del intelecto. Su
intelecto, en un sentido, es como las palabras de una página. ¿Saben ustedes
que se parecen más a un libro? El cuerpo físico es como las páginas, la
cubierta y la encuadernación. Después están las palabras escritas. A ellas se
parece el intelecto. Son los espacios, los caracteres que se usan. La forma en
que se establecen los párrafos. Son las comas y los signos de admiración. Es
incluso el diseño individual de las letras y de cómo se agrupan en palabras y
frases. Esto tiene una energía y la pone en una serie de símbolos que fluyen.
Su intelecto, en cierto sentido, es como las palabras de un libro, de una página.
Y lo que brinca de las páginas, lo que atrae su atención y su interés, son los
sentimientos y las emociones y el espíritu. Hay un espíritu en sus libros. No
está contenido en las letras o en los signos o en el espacio entre líneas. Esos
son simplemente formas de expresar el espíritu del libro.
Lo mismo pasa con ustedes. Tienen un cuerpo para moverse, para
enfocarse en el ahora. Tienen una mente, que es una manera de tomar todos esos
símbolos y juntarlos en una especie de secuencia lógica. Pero es su Espíritu y
su corazón los que ahora necesitan cantar, salir, expresarse a sí mismos. Su
Divinidad no aparecerá a través del intelecto. El intelecto es solo una forma
de organizar y comprender. La Divinidad fluye a través de todo su ser.
Algunos aquí tratan de decir que está también en un espacio en el
corazón. Está en todos los espacios. Entre las líneas. En cada página. En la
cubierta. Canta a gritos de cualquier manera. Todo es para decírselo, no traten
de regular el camino. No traten de intelectualizar este proceso. Jugar es no
intelectualizar. Jugar es simplemente divertirse por el solo hecho de
expresarse. Hagan lo mismo con su Divinidad. Jueguen con ella, solo por
expresarse. Poséanla, poséanla.
Y piensen en todas las palabras que se han hablado aquí hoy y en sus
reacciones, en sus emociones ante ellas. Y piensen en cómo, algún día, se
sentaran frente a los que lleguen a ustedes y tratarán de explicarles que ha
llegado la hora de tomar posesión de su Divinidad. Ellos serán los que se
volverán a mirarles con miedo, porque esperaban que ustedes fueran los que la
mantuvieran por ellos. Ellos esperaban que ustedes fueran el guía, el que les
mostrara el camino hacia su Divinidad.
Y un día los dejaran ir y a ustedes les dolerá. Dolerá porque habrá
una parte de ustedes que los amará tanto. Habrá una parte de ustedes que amará
incluso el papel que han estado representando como el maestro. Llegará un día
en que tendrán que decirles que es hora de tomar posesión de su propia Divinidad,
de ir afuera y jugar. Y ellos les mirarán extrañados. Les tendrán que decir que
salgan a jugar y se deshagan de todas las reglas.
¡Ah!, los alumnos llegarán a ustedes. Llenarán cuadernos de espiral
tras cuadernos de espiral de todas esas cosas maravillosas que ustedes les han
dicho, con reglas y esas mentadas dietas y todo el resto de guías
intelectuales. Harán papelitos, como lo han hecho ustedes, con recordatorios de
cómo vivir. Ustedes tendrán que tomar todos esos cuadernos y arrojarlos a la
basura y decirles que tomen posesión de su Divinidad saliendo a jugar.
Es tan simple, queridos amigos. No necesitamos decir mucho más. Es tan
simple. Es hora de poseerla, jugar con ella y expresarla. Ha estado retenida en
su cerebro. La han estado buscando durante tanto tiempo que casi se les ha
olvidado lo que estaban buscando. Casi pierden su sentido del humor. Es hora,
sencillamente, de jugar con ella.
Habrá algunos a quienes no les gusten las palabras que decimos. Que no
les guste que digamos que es hora de deshacerse de todas esas cosas que han
aprendido. Les recordamos que les han servido mucho. Que les han traído hasta
este lugar. Esas cosas les han traído hasta este punto. Es tiempo de dejarlas
ir. Escuchen a su cuerpo. Escuchen a todo su ser y jueguen con su Divinidad.
Los amamos entrañablemente y sus guías preguntan si pueden permanecer
y jugar con ustedes un rato más (bromeando). Volveremos en un momento para sus
preguntas.
¡Y así es!
Tobías del
Concejo Carmesí es presentado por Geoffrey Hoppe, también conocido como “Cauldre”,
en Golden, Colorado. El Crimson Circle -Círculo Carmesí- es una red global de ángeles
humanos quienes están entre los primeros en hacer la transición a la Nueva
Energía. Conforme experimentan las alegrías y los retos del estatus de ascensión,
ellos ayudan a otros humanos en sus viajes a través de compartir, cuidar y
guiar. Más de 100.000 visitantes vienen al sitio web del Crimson Circle
cada mes para leer los últimos materiales y discutir sus propias experiencias.
Si están leyendo esto y tienen una
sensación de verdad y conexión, ustedes son ciertamente Shaumbra. Son un
maestro y un guía humano. Permitan que la semilla de la divinidad florezca
dentro de ustedes en este momento y por todos los tiempos por venir. Nunca están
solos, ya que hay familia por todo el mundo y ángeles en los reinos alrededor
de ustedes.
Por favor, distribuyan este texto
en una base no-comercial, no-costo. Por favor, incluyan la información en su
totalidad incluyendo estas notas al pie. Todos los otros usos deben ser
aprobados por escrito por Geoffrey Hoppe, Golden, Colorado. Vean la página de
contactos en el sitio web: http://www.crimsoncircle.com © Derechos de Autor
2009 Geoffrey Hoppe, Golden, CO 80403.