LOS MATERIALES DE TOBÍAS

Serie del Creador:
Lección 2: "Acepta Tu Yo Humano"
por Tobías, canalizado por Geoffrey Hoppe
Presentado al Crimson Circle en Septiembre 10, 2000
www.crimsoncircle.com

Traducción: Irma Sztabinski

 

TOBÍAS:

Y así es, queridos maestros, que volvemos a reunirnos de nuevo con ustedes en este sagrado círculo este día. ¡Nos reunimos para traerles más tareas! Nos reunimos para la Lección Dos de la nueva Serie del Creador. Del damos la bienvenida a todos ustedes en este espacio.

Durante los próximos minutos  trabajaremos con cada uno de ustedes, para fundir y ajustar las energías. Trabajaremos con cada uno de ustedes para sentir y apreciar Todo lo que Ustedes Son. Empleen este tiempo ahora, queridos amigos, queridos maestros, para simplemente abrir sus corazones. Respiren profundamente. Respiren profundamente a través de todo su ser humano. Permitan al amor de su ser y del Espíritu filtrarse en cada célula de su cuerpo, al interior de su ADN, al nivel de su núcleo central. Respiren profundamente. Respiren profundamente y relájense. Tómense este momento para dejar a un lado todos los pendientes o las preocupaciones humanas que hayan traído. Simplemente suéltenlas ahora, al hacerlo la fusión de esta energía será mucho más completa.

Queridos amigos, es una alegría estar hoy de regreso con ustedes en este círculo. Es una alegría ver el trabajo que han hecho en estas tres semanas. ¿Realmente  practicaron? ¿Permanecieron detrás del muro? Sabemos que su viaje es difícil. Un reto. Hacer este viaje como humano es un desafío. Algo que discutiremos con más detalle aquí hoy.

El viaje que han elegido como “Trabajadores de la Luz” es un reto todavía mayor. Sabemos lo que han dejado atrás en sus vidas. Sabemos que han abandonado relaciones importantes, cosas que significaban mucho para ustedes en términos de creencias o abundancia o cosas materiales. Sabemos que es difícil el viaje emprendido por cada uno de ustedes. Por eso ahora inundamos este salón con agradecimiento y amor.

Regresan vida tras vida para hacer este trabajo. Regresan ahora mes a mes al Crimson Circle para formar parte del aula de la Nueva Energía, para ser maestros. Hay respeto por lo que hacen. Y no lo decimos a la ligera, llega desde el centro de nuestro ser, de todas las entidades que ahora están reunidas aquí. Al abrir sus corazones, el salón se llena con todos aquellos que han trabajado con ustedes, que tienen un interés especial en lo que están haciendo. Son los arcángeles. Los santos. Los que han sido sus guías, los que han denominado ángeles amigos, todos ellos llenan este salón. Venimos a agradecerles por el trabajo que hacen.

Permitan ahora que recapitulemos por un momento antes de entrar a la Lección Dos de este día. Les ha sido dicho amigos y lo seguiremos repitiendo que ustedes provienen del círculo de Todo Lo Que Es. Lo que hemos llamado la “Primera Creación”. Aquel era su hogar. El hogar de todas las cosas existentes dentro de este círculo. Desde luego aquí usamos algunas metáforas para que haya una mejor comprensión.

Pero amigos, hubo un tiempo en que ustedes eran ángeles y estaban en el círculo de Todo Lo Que Es. Eran creadores. Eran maestros. Creadores y maestros de la clase más extraordinaria. Siempre forzando los límites, siempre en busca de nuevas experiencias que permitieran al Eterno, al Creador, a Dios, al Espíritu, cualquiera que sea el nombre que den ustedes a la Unidad, continuar su expansión. Las experiencias que tuvieron dentro del círculo de Todo Lo Que Es, dentro de la creación original permitieron que aquel círculo continuara expandiéndose.

Luego empezaron  a presionar en los límites externos de la creación. Empezaron a crear justo en la sutilísima línea de existencia de Todo Lo Que Es, si pueden siquiera imaginarse eso. Empezaron a tener experiencias que fueron ofrecidas amorosamente por ustedes al Espíritu y aceptadas por el Espíritu con respeto y agradecimiento. Si se permitieran a ustedes mismos aquí, solo un momento recordar, ustedes fueron los que forzaron los límites de esa envoltura en la que vivían, en el extremo mismo de Todo Lo Que Es.

Empezaron a  sentir una conmoción que nunca antes habían sentido. Empezaron a sentir una  incertidumbre desconocida al interior de su ser. Empezaron a sentir una desconexión del Espíritu. En su percepción, empezaron a sentir que el Espíritu ya no era Uno. Eso creó dentro de ustedes una sensación de incertidumbre y desconfianza. Creó dentro de ustedes una sensación de que tal vez las cosas no eran como ustedes pensaban. La conmoción se produjo la primera vez que sintieron que el Espíritu, el Eterno, no tenía el control total. Vivían en el límite, en el lado exterior del círculo de la primera creación. En cierta forma este es el impasse, el punto muerto del que hemos hablado, donde ya no podían ir más lejos.

En este “límite de la creación” en el que se encontraban se llegó a una especie de estancamiento y empezaron a sentir, y queremos enfatizar la palabra “sentir” que el núcleo de todas las cosas se estaba desmoronando. Se estaba fragmentando. Había una impresión de incertidumbre, una sensación de desconfianza y el sentimiento de una división al interior de la casa del Uno. Amigos, comprendan que estaban ustedes experimentando estos sentimientos debido al trabajo que hacían en el lado exterior del límite de la Creación. Habían ido tan lejos en su trabajo que este estancamiento estaba creando una división en sí mismo. No procedía del núcleo, pero eso era lo que ustedes sentían, que todas las cosas se estaban desintegrando.

Hay niveles que son difíciles de describir aquí. En este grandioso y espléndido proceso que tuvo lugar, un círculo exterior al Todo Lo Que Es fue creado por ustedes y otros ángeles con una mínima intersección, solo con la mínima superposición, con Todo Lo  Que Es. Ustedes y los otros ángeles que vivían en el límite De Todo Lo Que Es se mudaron a este nuevo círculo. Empezaron a experimentar allí, olvidando quienes habían sido, de donde venían. Trajeron consigo una sensación nueva de división y dualidad que nunca antes habían sentido, y cerraron por completo la puerta de regreso al Hogar. Hicieron esto para crear un ambiente cerrado para cimentar la energía de la Segunda Creación. ¡Ustedes, los Creadores!

¡Lo que están experimentando ahora mismo en su vida no tiene que ver con vidas pasadas! Sus contratos ya los cumplieron. La conmoción que sienten, las experiencias que les llegan por la noche, el terror de las pesadillas, están relacionados con este sentimiento de la separación original. No se trata de vidas pasadas. ¡No se trata siquiera de ustedes en esta vida!

Se están reconectando con algo localizado a nivel del núcleo interior dentro de ustedes. Le preguntan al Espíritu, le preguntan a sus ángeles – y a los que están en el Crimson Circle – cuándo terminarán las dificultades de su vida actual. Les decimos, queridos amigos, todo esto cambiará. Cambiará esto y  cambiarán ustedes. No se trata de que vayan a terminar mañana todas sus dificultades terrenales. No, no se trata de que a partir de mañana su vida se convierta en un paseo por el campo. Lo que están aprendiendo aquí, lo que están aprendiendo acerca de la reconexión con un pasado en otro lugar, los habilitará, como nuevos creadores, para hacer cambios en su vida. Es decir, los hará aptos para ser los Maestros de otros humanos que elijan el difícil camino que ya ustedes han recorrido.

¿Pueden sentir ahora el respeto que sentimos por lo que han hecho? Muchas entidades, aquellas que ustedes han sido enseñados a adorar y admirar, vienen a ustedes hoy para aprender. ¿Comprenden por que les llamamos maestros? ¡Estamos aprendiendo de ustedes!

Lo que ustedes oyen en canalización en este Crimson Circle, mis amigos, no debería sorprenderles. Es información que ustedes ya nos han dado a nosotros. Sólo se la estamos devolviendo como validación de lo que ustedes están atravesando. Nosotros no conocemos el camino. Por supuesto que tenemos una perspectiva diferente. Hay ocasiones en que podemos guiarlos y asistirlos porque tenemos una visión de conjunto, pero en verdad estamos aprendiendo de cada uno de ustedes.

En las pasadas tres semanas, mientras aprendían a permanecer al otro lado del muro, aprendimos mucho acerca de retornar la dualidad en su dimensión a la unidad. Nosotros aprendemos a través de su experiencia. Somos simples registradores de información, los escritores de su historia, los que están escribiendo nuevos libros sobre ustedes.

Amigos, tómense un momento ahora para que nos permitan entrar realmente a su círculo, a su espacio, para abrazarlos, amarlos y honrarlos por todo el trabajo que han hecho. No tomen a la ligera su viaje. Nosotros no lo hacemos. Pediremos ahora a Cauldre, nuestro amigo que trasmite estos mensajes en palabras, que permanezca en silencio por un momento. Tómense este momento para que nos permitan abrazarlos, besarlos con ternura, permanecer junto a ustedes. Regresaremos en un momento.

(Larga pausa)…

Queridos maestros, bienvenidos de regreso al aula de la Nueva Energía. Hoy les presentaremos una nueva lección, una nueva interpretación. Será exponencialmente más retadora que la primera, pero también más gratificante. Como en la primera lección, les dejaremos tarea para la casa. Y por supuesto, en los próximos días tendrán experiencias que les permitirán ver quiénes realmente son.

Cuando nos reunimos la última vez, hablamos de aceptar todas las cosas como son. Hablamos de permanecer atrás de un pequeño muro para apartarnos de la dualidad y observar como se teje el tapiz. Con sus observaciones y comprensión, están empezando a ver como se construyen realmente las cosas. Si no permanecen atrás, queridos maestros, continuarán involucrándose en el caos, en los procesos y en la dualidad. No verán cómo una cosa afecta a las otras. Cuando una situación difícil se presente en su vida, digan conscientemente: “voy al otro lado del muro, el pequeño muro que rodea mi nueva casa”. Permaneciendo detrás del muro y practicándolo cada día, serán capaces de evaluar las situaciones de una manera que nunca habían imaginado antes.

Llegarán a comprender, con su nueva mente divina, que no hay aciertos ni equivocaciones en ninguna situación que se dé a su alrededor. Es tan tentador para el humano – ¡le recordamos a Cauldre sobre las cruzadas! – elegir y ser honestos y asumir que la razón y la luz están de su lado. ¿Pero saben ustedes que el lado opuesto también siente que tienen razón, y que están en la luz? Ahora, ¿como puede ser esto?

Permaneciendo  atrás empezarán a ver la dinámica energética de las personas y las situaciones alrededor de ustedes muy claramente. Parte de la tarea para este mes será continuar el trabajo que han hecho, permanecer atrás del muro. Llegarán a un punto, queridos amigos, en que usarán este simple ejercicio de permanecer atrás del muro instantáneamente, en un momento. Reconocerán de inmediato la dinámica de la energía que se está formando en cualquier situación. Les pedimos que continúen trabajando con esto.

El trabajo que  hacen aquí requiere desde luego que utilicen energía para hacer cualquier cosa, así se trate sólo de permanecer detrás del muro. Tenemos tarea. Durante los siguientes 11 meses pasaremos por una serie de lecciones, cada una relacionada con la anterior. Será importante para ustedes, para  nuestra extensa familia de todo este mundo continuar practicando conscientemente, aceptando conscientemente. Todos lo han hecho bien. Lo han hecho bien. Al menos una vez han tratado de hacerlo. Muchos lo han tratado diariamente y cada hora. Así es como serán maestros. Así es como serán Maestros de la Luz.

Pasemos ahora a la lección dos de este día. Lo haremos contando una pequeña historia primero.  Contaremos la historia de la trabajadora de la luz llamada Susan. Ahora, Susan es muy parecida a todos los que están en este recinto, ya sean hombres o mujeres.

Susan tenía muchas vidas pasadas, tal como todos ustedes las han tenido. Desde las energéticas y poderosas vidas de la Atlántida, a las provocativas del antiguo Egipto, así como muchas vidas en otras tierras de su mundo, incluyendo una vida (como muchos de ustedes aquí) en la que fue tocada por el Maestro del Amor, Yeshua Ben Joseph.

Durante estas vidas hubo muchas cosas que Susan aprendió y experimentó. Cosas que dejaron muchas marcas, muchas memorias energéticas en su ser. Igual que los de este recinto y los que leen este material, ella trabajó diligentemente, en particular en esa serie pasada de vidas que ocurrieron desde que el Maestro del Amor caminó sobre esta tierra. Había un compromiso contraído al nivel del corazón – tal como hicieron muchos de ustedes – que decía “continuaré el trabajo que Él me mostró”. Pasó por una serie de vidas difíciles, como pasaron también la mayoría de ustedes. Muchos de ustedes la conocieron en los monasterios, en las iglesias que fundaron, porque allí estaba ella.

Susan pasó por muchas dificultades. Pero fue cerrando el círculo de su karma en esta vida,  la que sería una vida de liberación final. En la actual, ella nació en una familia que era difícil, por decir lo menos, para convivir, igual que muchos de ustedes. Susan tuvo una madre que era muy controladora, demandante y egoísta. Tuvo un padre que entregaba su poder a los demás todo el tiempo y era sabido que frecuentemente lo entregaba al alcohol. Permitía que la madre controladora dirigiera su vida. No representaba la figura fuerte, típica de un padre.

Susan creció con esto y de joven fue tímida. Era brillante en la escuela. Sus calificaciones eran altas, pero nunca lo dejaba saber, era muy tímida. Susan se sentía como la persona extraña en una muchedumbre. Aunque sabía que había algo especial en ella, simplemente no alcanzaba a permitir que su luz brillara. Había cargas pesadas que la agobiaban de sus vidas pasadas. Su propia situación familiar en esta vida hacia todo más intenso.

Ahora, Susan era una solitaria la mayor parte. Tenía varios amigos íntimos, pero no era de las que se unía a las actividades escolares, ni era la más popular de su clase. Había algo poderoso y especial dentro de ella que gritaba por salir, pero había algo también que la retenía.

Susan dejó su casa a la primera oportunidad, para liberarse de la situación familiar que era de lo más difícil, para salir a descubrirse a sí misma. Se enamoró o eso pensó ella, de un muchacho durante su primer año de universidad. Quedó embarazada. Siendo joven y viviendo en una situación de temor, Susan tuvo un aborto. Esto significó un peso excesivo sobre su alma.

A pesar de ello, lo hizo bien en la escuela. Enfocó su energía en sus estudios y se graduó con honores. Después de sus años universitarios, encontró a alguien a quien realmente amaba, un hombre con quien había hecho un convenio previo para reunirse en esta vida. Susan y su nuevo compañero se casaron y criaron varios hijos. Pasaron por los problemas típicos que tienen los humanos. A lo largo del camino hubo problemas de dinero. Problemas de infidelidad. Había muchos problemas con los hijos en la escuela. Pero también había mucho amor. Ella quería mucho a sus hijos. Quería mucho a su marido. Pero sí, de hecho había problemas. Tomó esos problemas sobre sí misma, pesada y profundamente.

En un momento  dado Susan, necesitando una nueva luz en su vida, necesitando algo de dirección, se unió a una iglesia. Asistió a esta iglesia convencional durante  varios años. Trató de aprender y de comprender sobre Dios. Asistió a las clases que ellos ofrecían y fue cada domingo a rezar y rendir culto. Estudió la Biblia que nunca antes había estudiado.

Pero queridos amigos, Susan, la Susan que cada uno de ustedes conocerá algún día cuando sean maestros, no se sintonizaba de corazón con las palabras que le llegaban de la iglesia. Sentía que era una pecadora, y por consiguiente Jesús, y Dios probablemente, no podrían amarla. Poco a poco se fue retirando de la iglesia y regresó a su vida, preguntándose de qué se trataba todo.

Un día, Susan estaba en una librería. Recorría los pasillos, buscando algo que leer, cuando un libro pareció saltar fuera de la estantería, delante de ella. Era un libro con una tapa intrigante. Hablaba de una nueva luz y un nuevo camino. Esto le atrajo, pero también le dio vergüenza. Lo escondió entre los otros libros que estaba comprando y rápidamente siguió a la caja registradora, esperando que nadie se fijara en aquel libro extraño que hablaba de luz y amor y de la Nueva Era que ella estaba a punto de leer. Llegó a casa y se sintió inmediatamente atraída por él. Lo devoró en un día, leyendo palabra por palabra. Sonaba a verdad en su interior. Lloró y lloró y lloró porque era el mensaje del Hogar.

Bueno, muchos de ustedes conocen cómo continúa la historia de Susan, ¿No es así? Susan estudió la Nueva Era, asistió a talleres y encontró a otros que eran Shaumbra. Se sentía estremecida con su descubrimiento. Por primera vez, estaba empezando a entender verdaderamente quien era ella. Estaba llegando a la comprensión de un nuevo orden de las cosas.

Pero dentro de Susan había todavía algo perturbador, algo que no podía dejar ir, algo que le impedía sentirse libre. Aun cuando amaba su trabajo de la Nueva Era, había días en que se sentía deprimida, en que le dolía todo el cuerpo. Había días en que se sentía frustrada de no poder crear lo que realmente deseaba en su corazón. Empezó a invocar al Espíritu de nuevo, diciendo ¿Qué es lo que debería saber?

Le preguntaba al Espíritu cuándo las experiencias desafiantes desaparecerían de su vida. Le preguntaba cuando podría ir a ese nirvana donde encontraría un lugar de paz. Aunque amaba su vida y a su familia y todo lo que ella era, había también una parte de Susan que deseaba irse, que estaba cansada, que quería regresar al Hogar. Pero Susan intuitivamente también sabía en su interior, que ese Hogar ya no era tal Hogar. Supo por intuición que era tiempo de continuar haciendo su trabajo.

Anoche Susan estaba acostada en la cama, feliz de la vida y sonriendo interiormente, pero todavía preguntándose que sería lo que ella debería saber. Había estado leyendo materiales del Crimson Circle. Había leído acerca de permitir y  aceptar todas las cosas como son. Había estado practicando permanecer atrás del muro. Estaba comprendiendo las cosas nuevas, pero todavía existía un bloqueo mayor.

Así que Susan, te pedimos atención en este día, y a todos los que están aquí. La Lección número Dos es: acepten su ser humano y llegarán a conocer a su Ser Divino. Es una lección simple, pero una de las más poderosas y una de las más difíciles que enfrentarán. Ahora, permitan que expliquemos de qué se trata todo esto, de lo que la Lección Dos – acepten su ser humano y llegarán a conocer su Ser Divino – se trata.

Susan se trajo muchas experiencias a esta vida. Trajo la experiencia medular de conocer  cómo eran las cosas en los límites exteriores de la Primera Creación. Tenía el conocimiento interior de que todas las cosas ya no eran Uno. Tenía la sensación de que había una conmoción al interior de todas las cosas. Conocía el sentimiento de estar desconectada del Espíritu. Susan trajo todo eso con ella.

Ella trajo culpa y experiencia y dolor y sacrificio y dificultades producto de miles de vidas en esta Tierra. Trajo a esta vida remordimiento, juicios y dolor de sus experiencias como humana. Se culpaba a sí misma por la forma de beber de su padre y por su falta de carácter. Se culpaba por no haberle dicho con más frecuencia que le amaba, porque en cierta forma, le despreciaba por lo que era, así que se culpaba a sí misma. Trajo culpa por los duros pensamientos que tenía sobre su propia madre. De niña, mientras permanecía despierta por la noche soñaba que la asfixiaba y eso le hacía sentir bien... y por ello se sentía culpable.

Soportaba una pesada carga por no haber sido mejor amiga de aquellos que se le habían acercado en su juventud. Ellos se sentían atraídos hacia ella porque veían una luminosidad que ella misma no podía ver. Sus amigos en la escuela primaria y secundaria se acercaban buscando sanación, pero ella era tan tímida y tan inhibida que no se permitía a sí misma hacer la tarea que, por intuición, sabía como llevar a cabo. Se sentía culpable por esconderse, por no ser más fuerte y servir como sanadora a los que se le acercaban. Por el contrario, se aislaba, permitiendo la amistad de solo unos pocos porque era más fácil y más seguro para ella.

Ella se sentía profundamente culpable por haber concebido un hijo y haberlo rechazado. Había oído que Dios odiaba a las personas que hacen eso. Había oído que cuando llevaba a cabo un aborto, estabas asesinando un alma. Esto pesaba enormemente en ella. Era una de sus más oscuras pesadillas. Se sentía culpable.

En su matrimonio se sentía culpable de no haber apoyado más a su marido, quien estaba experimentando sus propias dificultades con la abundancia. Tenía dificultades cada vez que recibía una promoción en un trabajo. Cada vez que empezaba a alcanzar cierta libertad económica, algo sucedía que lo echaba por tierra y se quedaba sin trabajo. Ella se sentía culpable de no haber estado presente para ayudarle a resolver sus propios problemas de auto-valoración. No sabía cómo manejarlo.

Se sentía culpable de no ser una mejor madre para sus hijos. Quisiera haber hecho más para resolver sus problemas, protegerlos, cuidarlos para que no se lastimaran. Se sentía culpable de haberlos maldecido en ocasiones. Acostumbraba ir a su habitación, cerrar la puerta y decir, no me vuelvan a hablar. Y por ello se sentía culpable. Extremadamente culpable.

Cuando fue a la iglesia y trató de descubrir algo en su interior, se sintió indigna porque Dios y Jesús no hablaban con ella. No se sintió renacida o rejuvenecida. No sintió la pasión que otros fieles demostraban. No podía levantar las manos y gritar, aleluya, con la misma pasión con que ellos lo hacían. Por la iglesia supo que era una pecadora, porque ni siquiera Jesús quería tener nada que ver con ella.

Queridos maestros, la Susan de la que hablamos es parte de cada uno de ustedes. La Susan a la que nos referimos es la que se acercará a ustedes buscando curación y enseñanza de la Nueva Energía.

Permítannos decirles lo que Susan hizo después de que oyó hablar de la Lección Dos. Fue a su casa, cerró la puerta y no se sintió culpable por ello. Aprendió a aceptar su ser humano, lo que había estado negando vida tras vida, durante cientos de vidas. Se había estado negando incluso ser una humana, esperando que llegara ese momento llamado ascensión para no tener que enfrentarse a sí misma como ser humano, como un ser humano inferior.

¿Saben ustedes amigos, que cuando dejaron la Primera Creación y tomaron su cuerpo físico, se sintieron escandalizados de tener que poseer algo tan primitivo y tan bajo?  Sabían que tendrían que cargar con este cuerpo vida tras vida. Tomaron este cuerpo humano como un castigo por haber ido demasiado lejos del límite de la Primera Creación. Pero no son así las cosas, por eso les pedimos ahora que se liberen de todos esos pensamientos y creencias.

Regresando a Susan. Se fue a casa, cerró su puerta y se dio cuenta de que había estado negando, incluso odiando, todas sus realizaciones humanas. Había tratado de  alcanzar un estado de ascensión para no tener que enfrentar sus acciones humanas y el cuerpo humano que cargaba. En el Crimson Circle aprendió a preguntar desde su interior. No se muy bien cómo hacer esto, aceptar mi ser humano. ¿Debo regresar hacia atrás y hacer un recuento de mis vidas pasadas? ¿Debo dedicar más tiempo a mi proceso?

Y la respuesta que escuchó de su interior fue... “no”. Acostada en su cama, preguntando cómo aceptarse a sí misma y a todo el resto de la humanidad para poder llegar a conocer a su Ser Divino, esto la golpeó fuerte y claro. Era sencillo. Las palabras que llegaban de su interior – no de afuera sino desde su interior – decían, “libera lo que sujetas, sencillamente, suelta lo que tienes en el puño”.

Cuando lo hizo, sintió lo mismo que sentirán ahora ustedes cuando liberen lo que sujetan. Sus manos estaban apretando algo. SUS manos están apretando algo. Suelten lo que están empuñando. Abran las manos. Les pedimos a todos ustedes que lo hagan ahora. Aflojen sus manos. Dejen ir, liberen de su mano lo que han estado agarrando.

Susan se dio cuenta de lo apretados que había mantenido sus puños. Cuando los abrió, recordó la parábola de Oryan en la canoa cayendo por la catarata. Y no le importó. Se abrió. Se dijo: “es hora de liberar todo lo que pensaba que era. Ha llegado el momento de liberar las creencias que he cargado conmigo. Es tiempo de dejar ir cualquier culpa, cualquier sufrimiento. Ha llegado la hora de abrir mis manos, de aceptar mi ser humano. Al hacerlo, seguro que empezaré a conocer a mi Ser Divino”.

¡Ahora ya saben cuál es su tarea para el próximo mes! Soltar las lo que han sujetado, aceptar su ser humano y todo lo que han sido para poder comprender a su Ser Divino. ¡Seguramente se darán la oportunidad de practicar esto durante los próximos días! Se darán una oportunidad – como lo hicieron desde nuestra última vez – de estar en una situación en la que no deberían juzgarse, donde no cargarían o sentirían culpa, en la que deberían aceptar todo lo que son.

Queridos maestros, los que estamos hoy a su lado, a los que llamarían ángeles y arcángeles, todo lo que es Espíritu... los ACEPTAMOS y los AMAMOS como humanos. Aceptamos cada pensamiento, cada hecho, cada acción, todo lo que es pasión, amor y sabiduría del Espíritu. El Eterno les ama eternamente, infinitamente y sin condición alguna.

Como ya hemos dicho antes, el Espíritu no tiene agenda. No hay caminos correctos o equivocados. Solo hay un nuevo camino y ustedes lo están creando. Si el Espíritu les ama tan profundamente y no tiene agenda, entonces estimados maestros, ustedes deberían ser capaces de aceptar su ser humano, liberarse como lo hizo Susan. Cuando soltó las ligaduras de sus creencias, de su culpa, del sufrimiento y aceptó incondicionalmente todo lo que había hecho, en forma de total auto perdón, empezó a comprender su propia Divinidad.

Mientras estaba acostada en la noche, despierta y con un tremendo sentimiento de liberación envolviéndola, comprendió algo más. Entendió que había estado viviendo en el futuro donde había estado creando una imagen de temor por lo que el futuro pudiera traer. Se dio cuenta de que se preocupaba por facturas que no podrían ser pagadas en un futuro que todavía no existía. Se preocupaba por enfermedades que pudieran atacarla. Nada de esto era real, pero ella estaba proyectando su propio sentido de desvalorización en el futuro. El futuro representaba una falta de confianza en su Divinidad. Encontró que gastaba mucho de su tiempo y energía en el futuro con sus temores. Se río de sí misma y se preguntó por qué estaría haciendo eso.

Se dijo, mientras soltaba su puño y abriendo la palma de su mano, “a partir de ahora viviré en el “ahora”. No volveré a tener miedo de un futuro que no existe. Viviré en el “ahora””. Y empezó a vivir en el “ahora”, mientras continuaba practicando permanecer atrás del muro, aceptando todo lo que es. Mientras empezaba a liberar conscientemente sus ataduras por su propia culpa y por el sufrimiento y por el pasado, se dio cuenta de que estaba creando un momento, un “Momento Divino”, en el “ahora” en que vivía.

Estaba aprendiendo una vez más a confiar en sí misma. Estaba aprendiendo que no había necesidad de proyectar escenarios de miedo al futuro, sino que simplemente había que vivir en el “ahora”. Y al hacerlo así, se produjo una fusión única de su humanidad con su Divinidad. Podía confiar en sí misma para producir el “Momento Divino”. Ya no tenía que buscar afuera, pedirle al Espíritu que la proveyera del “Momento Divino”. Se dirigía a su interior.

Se dio cuenta que el Espíritu interior siempre provee el “Momento Divino” – siempre – pero que ella lo había estado bloqueando. Igual que cuando era niña, había bloqueado su propia luz y no había ayudado a enseñar y sanar a otros, aunque sabía que era capaz de hacerlo. Había construido un muro, el muro de su desvalorización. Pero ahora, al demolerlo en su vida adulta como Trabajadora de la Luz, como una maestra del Crimson Circle, comprendió que podía confiar en sí misma para producir ese “Momento Divino”.

Con solo dos lecciones que había aprendido, inició toda una serie de nuevas realizaciones y comprensiones. Primero, permanecer detrás del muro y aceptar todas las cosas como son. Y segundo, liberar a lo que se había aferrado y aceptar su ser humano para conocer su Ser Divino.

Su vida empezó a transformarse. Claro, las cosas a su alrededor, con la familia y con los demás, continuaron siendo  las mismas, pero ELLA cambió. Llegó a nuevas realizaciones. La gente empezó a acercarse a ella como nunca hubiera esperado, pidiendo sanación y enseñando sabiduría. ¡No le pedían que canalizara a alguna entidad! (Sonríe). Le pedían a ella, como Susan, al Humano Divino, a la Trabajadora de la Luz. Su trabajo fue acertado: enseñó a los demás cómo sanarse a sí mismos.

Estimados amigos, la experiencia de Susan es su experiencia colectiva reunida en una sola historia, para cada uno de ustedes. Hay partes que reconocerán íntimamente dentro de ustedes. El reto ahora será aceptar su yo humano. Es denso y está a mucha profundidad dentro de ustedes. Están inmersos en la culpa y en el sufrimiento, en la dificultad.

Con estos sencillos ejercicios que les damos, de abrir las manos, empezarán a darse cuenta de la frecuencia que manejan para aferrarse a cosas del pasado que ya no les sirven. Eso incluye viejos sistemas de creencias que ya están listos para desparecer. Muchos de los dolores que sienten en su cuerpo físico están directamente relacionados con permanecer apegados a esos viejos sistemas de creencias que ya no les sirven. Están sintiendo dolor físico como un recordatorio para que dejen ir, para que suelten la mano. Son dolores producto de creencias viejas, de culpa, de cómo piensan que las cosas deberían ser. Dejarlas ir le permitirá a la Divinidad acercarse y proveer ese momento que han escogido crear.

El mayor desafío será el recuerdo de aquella época en que vivieron en el límite exterior De Todo Lo Que Es. Es decir, cuando sintieron los remolinos originales de la dualidad y la separación y perdieron la confianza en el Espíritu. Eso es lo que ahora regresará a desafiarlos de nuevo. No se trata de vidas pasadas. Ni siquiera de esta vida. Las pesadillas que están teniendo se relacionan con una época diferente, con un lugar diferente y a la sensación original de que les están quitando el tapete de los pies. Eso es lo que les estamos recordando y al mismo tiempo les pedimos que tengan confianza en sí mismos. Ese será el reto.

La solución se da a muchos niveles. Pero a su nivel de primera conciencia, se trata simplemente de abrirse y liberar a lo que se aferran, aceptando todo lo que son, aceptando que ustedes mismos producirán el “Momento Divino”. Hay mucha tarea por hacer en estas próximas semanas.

Ustedes son el salón de clases de la Nueva Energía. Son los que están experimentando algo fuera de los límites, por así decirlo. Insistimos en que esto crea sentimientos de temor e incertidumbre porque recuerdan lo que representó anteriormente estar en el límite. ¡Y aquí están otra vez! Pero también sabemos que al estar aquí con ustedes como familia, hay gran regocijo y es una gran recompensa la que están recibiendo por esto.

Cada lección que examinemos aquí en este aula, les proveerá de una importante experiencia, un conocimiento importante a nivel nuclear. Cuando lo junten todo, les ayudará a comprender cómo ser, cómo crear de una manera como nunca antes lo habían hecho aquí en la Tierra. Cada proceso por el que pasamos con ustedes ahora, les colocará un paso más cerca de convertirse en los nuevos creadores, ¡unos creadores que ni su universo ni El Todo Lo Que Es habían visto nunca antes!

Tal vez todo esto suena espectacular y es por ello que de nuestros ojos fluyen lágrimas al contarles la historia de Susan, que es la historia de todos ustedes. Tal vez todo esto suena espectacular, pero es por ello que en este momento estamos radiantes, observándolos y sabiendo el trabajo que les cuesta.

Queridos amigos, en verdad los amamos. Les recordamos, como siempre, que no están nunca solos en su viaje. Están en familia y nosotros, somos parte de ella.

¡Y así es!


Tobías del Concejo Carmesí es presentado por Geoffrey Hoppe,  también conocido como “Cauldre”, en Golden, Colorado. El Crimson Circle -Círculo Carmesí- es una red global de ángeles humanos quienes están entre los primeros en hacer la transición a la Nueva Energía. Conforme experimentan las alegrías y los retos del estatus de ascensión, ellos ayudan a otros humanos en sus viajes a través de compartir, cuidar y guiar.  Más de 80.000 visitantes vienen al sitio web del Crimson Circle cada mes para leer los últimos materiales y discutir sus propias experiencias. 

Si están leyendo esto y tienen una sensación de verdad y conexión, ustedes son ciertamente Shaumbra. Son un maestro y un guía humano. Permitan que la semilla de la divinidad florezca dentro de ustedes en este momento y por todos los tiempos por venir. Nunca están solos, ya que hay familia por todo el mundo y ángeles en los reinos alrededor de ustedes.

Por favor, distribuyan este texto en una base no-comercial, no-costo. Por favor, incluyan la información en su totalidad incluyendo estas notas al pie. Todos los otros usos deben ser aprobados por escrito por Geoffrey Hoppe, Golden, Colorado. Vean la página de contactos en el sitio web: http://www.crimsoncircle.com © Derechos de Autor 2009 Geoffrey Hoppe, Golden, CO 80403.